“Batman Inicia” es como ninguna otra cinta de superhéroes que hayamos visto. Primero, porque el murciélago del director inglés Christopher Nolan no es el clásico héroe inocente y bonachon al que el cine nos tiene acostumbrados. No tiene problemas con las chicas como “Spider-man”, ni tampoco debe hacerse pasar por un perdedor cuando está sin el disfraz como hace “Superman”. Batman es serio y se toma en serio, acá no hay espacio para el humor; la Ciudad Gótica está a punto de hundirse en su propia mugre y alguien debe hacer algo al respecto.
Segundo, porque nos enfrentamos a un personaje complejo. Como los protagonistas de las anteriores películas de Nolan, “Memento” e “Insomnia”, Bruce Wayne es obsesivo y peligroso, y la mirada cínica y doble de Christian Bale –el psicópata americano por excelencia- se ajusta perfectamente al perfil de este héroe un poco perdido y contrariado entre quien es y quien debe ser.
Tercero, porque se nota que Nolan se estudió la obra de Frank Miller, quien con los cómics “The Dark Knight Returns” y “Batman: Year One”, reinventó al detective enmascarado y al género completo de los superhéroes. Nolan toma los elementos más oscuros y psicológicos del murciélago imaginado por Miller y hace una película llena de ambientes y texturas.
“Batman Inicia” comienza con una larga secuencia de Wayne en las montañas de algún lugar en Asia, en una búsqueda de sí mismo que implica encontrarse con sus propios miedos y tomar una actitud frente a la vida. A pesar de la literalidad de esta búsqueda, donde para “vencer el miedo hay que convertirse en miedo” y en donde las acciones del presente siempre tienen su explicación en el pasado –ilustración que el director siente necesario esclarecer al público una y otra vez- es una buena síntesis de la gestación de un personaje mítico. A través de numerosos flashbacks vemos como Bruce no sólo hereda de sus padres el dinero y el apellido, sino también una fuerte necesidad de hacer el bien, de cambiar las cosas, y para eso debe aprender a convivir con su obsesión: siendo niño, cayó a un pozo y fue atacado por murciélagos, poco antes de presenciar el asesinato de sus padres en las manos de un mendigo. Este episodio, tantas veces re-imaginado en la mitología de Batman, es mostrado como el punto de partida de una vida a la vez heroica y desequilibrada.
En toda versión de Batman, cómic, televisión, animación o cine, no se puede dejar de considerar a la Ciudad Gótica como un personaje central, un contexto dentro del cual la comedia moral de hombres y mujeres disfrazados adquiere relevancia. Y sí el contexto de las “Batman” de Burton era posmoderna y lúdica, y la de Schumacher más bien parecía un carnaval o circo, la ciudad gótica de Nolan hiede, es sombría y corrupta, los buenos son pocos y los malos abundan, hay basura por doquier y vapores dudosos que salen del suelo. Una especie de Manhattan fundida a negro, bella y misteriosa, por donde lamentablemente nadie quiere salir a dar un paseo.
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Título original: Batman Begins
Director: Chirstopher Nolan
País: Estados Unidos
Año: 2005
Urrutia, C. (2005). Batman inicia , laFuga, 1. [Fecha de consulta: 2024-10-09] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/batman-inicia/196