Emociones clandestinas: mi nuevo estilo de baile

Un documental, tres historias

Por Claudia Bossay

Director: Pablo Berthelon Año: 2013 País: Chile

 
 

Emociones Clandestinas, mi nuevo estilo de baile, es el segundo documental de Pablo Berthelon y en él se desapega de la narrativa más romántica, terrible e “histórica” de la diva chilena en tierras nazis durante la Segunda Guerra Mundial que retrata en Rosita, la favorita del Tercer Reich (2012). En este documental nos presenta en cambio una historia más cercana en tiempo y estilo musical. Aquí se concentra en Emociones Clandestinas, una banda penquista que en los ochentas decidió rebelarse al sistema mediante las letras de sus canciones, su estilo y la visión de cómo debía ser el presente que estaban viviendo.

Con un estilo clásico, sin un narrador, con puentes de voz que unen las entrevistas a las imágenes de archivo, con videoclips y canciones incluidas en su totalidad, este documental nos narra sin presunciones visuales o narrativas tres historias en una.

Primero, narra la historia del período histórico. La profunda relación del descontento social, la experimentación artística y los ochentas han sido explorados también en la temprana Los Prisioneros (1988), de Cristian Galaz, Malditos, la historia de Fiskales ad hok (2004), Electrodomésticos, El Frío Misterio (2010), y Pank. Orígenes del punk en Chile (2010), entre otras. Este documental evalúa el rol de la banda como temprana exponente del punk. Considera el papel del punk y el new wave como movimientos políticos reafirmando la doble rebelión que enfrentaron muchas de las bandas nombradas (así como también los Pinochet boys, Índice de desempleo y Dada, entre otras). Desde esta lógica presenta una doble rebeldía. Por una parte, los músicos se oponían a la dictadura y en sus letras y actitudes negaban sumisión ante la autoridad de facto. Por otra parte, hacían esto desde una posición contraria a los descendientes de la nueva canción chilena, la trova y las peñas. La lógica de que ambos estilos lucharan contra la dictadura no los hacía aliados, ya que como se explica en la película, a unos les gustaban “los charangos y a otros las guitarras eléctricas.” En ese choque, la irreverencia de las letras y los estilos apropiados del extranjero eran confundidos con una falta de compromiso con la izquierda y la oposición a Pinochet.

La segunda historia que nos presenta es la de la banda en sí. Nos lleva desde Los ilegales, banda en donde Jorge “Yogui” Alvarado, el líder de Emociones Clandestinas tocaba rocabilis con Álvaro Henríquez y Roberto “Titae”. Pasa por Fuerzas especiales primer nombre de la banda, y nos guía a través de la creación y grabación de Abajo en la costanera, un importante disco en la historia de la música de Chile. Nos cuenta la conquista de Santiago, las múltiples configuraciones de la banda y la eventual reconfiguración y desenlace de ésta. En esta narrativa, la imagen de archivo y las entrevistas están montadas al ritmo de la narración de Yogui. Su presencia domina el documental cual narrador omnipresente y marca el avance cronológico de la historia de la banda.

De esta manera, la historia del país y de la banda son entremezcladas con las clandestinas emociones de haber vivido la pre-adolescencia en democracia pre dictatorial, haber sido punk en los ochentas, para luego sentir que sus experiencias fueron desvaloradas con la llegada de la democracia. Aquel sentimiento de ser postrado a un segundo plano, como también es presentado en Actores secundarios (2004) de Pachi Bustos y Jorge Leiva. Así, el documental abre al espectador a este mundo de música, política y experiencia que va mucho más allá de la famosa Nuevo estilo de baile, que cómo dice Yogui en la cinta, es una canción que “agarró camino propio y sobrepasó a la banda.”

Finalmente, la tercera historia que nos narra el documental es la del regionalismo, esa antigua y aún vigente lucha entre centro y periferia. A pesar de que Concepción iba a convertirse más tarde en protagonista de la música nacional, y ya tenía para esta época su lugar en la historia del Jazz nacional, en estos años era aún la periferia. Esto se demuestra en el documental mediante comentarios como los de Carlos Fonseca, manager de los Emociones y de Los Prisioneros. Al compararlos sugiere que ambos estaban adelantados a su época, pero que Los prisioneros tuvieron todas las herramientas y posibilidades para demostrarlo. En vez, los Emociones se vieron limitados por tener que conquistar Santiago desde las regiones.

Estas tres historias; la de la banda, la de los grupos de rock de los ochentas y su voz de descontento, y finalmente la de cómo funcionan los regionalismos y divisiones entre los llamados centros y periferias, están prudentemente hiladas en este documental. Además, por medio de esta visión tripartita, el documental nos lleva a conocer esa banda que no sólo produjo el hit número uno, sino que efectivamente implementó un nuevo estilo de baile a nivel nacional. El documental sugiere, por lo tanto, que se convirtieron en pioneros de una región, de una época y de una contracultura.

 

 
Como citar:
Bossay, C. (2014). Emociones clandestinas: mi nuevo estilo de baile, laFuga, 16. [Fecha de consulta: 2024-04-24] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/emociones-clandestinas-mi-nuevo-estilo-de-baile/688