Erkki Huhtamo es profesor en los Departamentos de Diseño, Artes y Medios y Cine, Televisión y Medios Digitales de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Huhtamo es un historiador y teórico de los medios de renombre internacional, y también un especialista en la historia y la estética de las artes mediáticas. Es uno de los fundadores de un enfoque emergente de los estudios de medios conocido como arqueología de los medios, habiendo publicado una cantidad importante de investigaciones al respecto. Dentro de sus libros destacan: Media Archaeology: Approaches, Applications, and Implications (ed. con Jussi Parikka, University of California Press, 2011) e Illusions in Motion: Media Archaeology of the Moving Panorama and Related Spectacles (The MIT Press, 2013). Además de ello, ha sido un relevante actor y agente en esta área, siendo coleccionista de aparatos mediales, curador artístico, e incluso performer donde activa con acciones en vivo y alianzas con artistas, parte de su colección personal de aparatos. Durante mayo del año 2023, Erkki Huhtamo visitó Chile, invitado por Fernando Pérez y el Doctorado en estudios mediales de la Universidad Alberto Hurtado, donde dictó la conferencia The Cyborg as a Topos: a Media Archaeological Perspective. En este marco se realizó esta entrevista, la que acompañamos de la traducción del texto “Magia natural: Una breve historia cultural de las imágenes en movimiento”
IP: ¿Qué crees que define la arqueología de los medios como disciplina o campo de estudios?
EH: Bueno, a menudo tengo que decir al principio que tal vez no hay una arqueología de los medios. Tal vez haya arqueologías de los medios en plural, y esto se debe a que creo que la mayoría de las personas que de alguna manera producen trabajo arqueológico en los medios no comparten exactamente una actitud similar al abordar la investigación.
Si bien hay diferencias, creo que también hay similitudes. Y creo que tal vez la cuestión más básica es que la arqueología de los medios intenta ser una especie de corrección de la historiografía existente de los medios.
Primero, la historia de los medios a menudo se ha escrito en cierto tipo de separación o aislamiento. Por ejemplo, hay historias de la fotografía o historias del cine, y así sucesivamente. Se concentran en ciertos temas pero no miran al otro lado de la cerca.
Entonces, la arqueología de los medios quiere romper estas vallas. Diversos tipos de formas de medios siempre han interactuado e influido entre sí, por lo que la arqueología de los medios en ese sentido debe ser realmente una de “los medios” en vez de uno solo.
Recientemente traté de hacerlo en nuestro estudio que publiqué sobre la historia de la fotografía diciendo exactamente este punto, que la arqueología de los medios de la fotografía es muy diferente de la historia de la fotografía. Porque se trata realmente de esta contextualización e interacción, estableciendo vínculos y conexiones entre diferentes factores contribuyentes dentro de los cuales también ha evolucionado la fotografía. Y también creo que la mayoría, o tal vez al menos muchos arqueólogos de los medios operan entre el pasado y el presente y tal vez deberíamos pensar de nuevo pasado y presente. Porque no tenemos ningún tipo de idea general simplista sobre lo que significan esas dos nociones y todos ven el pasado y el presente, y esta comprensión también sigue cambiando cuando cambian las corrientes ideológicas. Entonces, creo que la arqueología de los medios es una especie de disciplina conversacional o dialógica. La tarea del investigador es la de activar discusiones, conversaciones entre diferentes momentos en el tiempo y el lugar.
Entonces, veo la arqueología de los medios como una práctica cultural teórica en lugar de una teoría de línea dura que se superpone al pasado o algo así. A menudo pienso que tiene algunas similitudes con la semiótica cultural, leyendo signos de la cultura penetrando más allá de la superficie, el tipo de operaciones similares de ideología en los códigos y ese tipo de cosas. Ellos buscaban hacer una especie de ciencia de la cultura a través del estudio de los signos como observando la calle, la televisión, los medios.
Pero la arqueología de los medios excava sobre cosas que han sido descuidadas, tergiversadas, olvidadas, etc, y trata de traerlas de vuelta para activar discusiones sobre qué tipo de cultura mediática, especialmente, se trata.
IP: Tu trabajo combina elementos heterogéneos desde distintas teorías y enfoques ¿cómo logras establecer criterios más estables de análisis que te ayuden a cruzar hacia aspectos técnicos, históricos o filosóficos en la teoría de los medios?
EH: Uno de los conceptos centrales en mi trabajo es el Topoi. Con ello me refiero a un cierto tipo de fórmula que continúa, por así decirlo, migrando en tradiciones culturales a menudo durante mucho tiempo, y muchos de ellos en realidad retroceden hasta mucho antes que una cultura de los medios propiamente tal existiera. Entonces, me interesa ver cómo ciertas ideas o conceptos fijos influyen en nuestra forma de pensar, dando sentido a los medios. Y entonces, a veces hablo de filtros Topoi, lo que significa que esa es una cierta forma de pensar, y es la idea de que filtramos la cultura como el café. Cuando hacemos café, ponemos el polvo de café en un cierto tipo de filtro, y vertemos agua a través de él y obtenemos el agua goteando en la taza. De manera similar sucede con estos Topos y la cultura. Por lo tanto, tal vez también nos ayuda a comprender el otro lado de la cultura.
Algunas personas que leen mi trabajo piensan que solo estoy viendo cosas que no son originales o innovadoras , pero eso es un malentendido. La innovación, en mi forma de pensar, ocurre como una forma de fusionar, combinar, hibridar elementos en lugar de la llegada de una idea única que viene como un meteorito del cielo. Entonces, en mi forma de pensar, yo soy un culturalista.
Así que enfatizo la importancia de comprender el contexto cultural, insertarse en un contexto mucho más amplio, vinculado a tradiciones. Me parece muy importante eso hoy.
Cuando piensas en la forma en que el poder de las redes sociales parece estar dominado por lo que yo llamo la lógica de fragmentos. Usas tu feed en Twitter o Instagram. Revisas un mensaje tras otro a una velocidad rápida y tal vez marcas algunos de ellos como algo que te gusta o ese tipo de cosas, pero ese tipo de forma de consumir medios no enfatiza la contextualización ni un pensamiento más profundo sobre cualquiera de esos mensajes.
La arqueología mediática va en contra de esto. Va en contra del consumo de medios de hoy, diciendo que la contextualización, la historia profunda, el pasado profundo, todas esas cosas importan si queremos entender también el momento contemporáneo.
Creo que si pensamos en la arqueología de los medios como una suerte de transmisión de determinados Topos podemos, de algún modo, ir contra una lógica que publicistas, operadores industriales o políticos instalan sus “topos” beneficiándose a sí mismos. La publicidad muy a menudo usa el topoi de una ruptura a través de la pantalla, que la pantalla sea tan real y permeable que las cosas saltan de la pantalla, o los usuarios saltan a la pantalla, de cualquier manera. Y esto, por supuesto, es una especie de cliché. Ese es una tipo de topoi que se remonta a la antigüedad clásica o a la narración china antigua. Entonces, la forma en que es la idea, que alguien crea una representación tan realista que la gente comienza a mezclar con la realidad, ya sabes, esta idea. Así que estos operadores industriales, por supuesto muy conscientes de estas ideas, las utilizan para obtener beneficios para sus propios objetivos. Creo que una tarea de este tipo de arqueología mediática es hacernos más conscientes del hecho de que esto está sucediendo. Y claro, en ese sentido tratar de romper el hechizo de esos Topoi. Así que tienes que hacer que la gente sea más consciente de eso, de lo que están viendo en esos mensajes publicitarios o discursos políticos o muchas otras cosas. Estos se basan en el uso deliberado de clichés antiguos y estos clichés a veces pueden camuflarse, posar como algo nuevo, como algo nunca antes visto. Así que creo que esto es, básicamente, un aspecto ideológicamente radical detrás de este tipo de enfoque, que no es completamente diferente a lo que mencioné antes de lo que alguna semiótica cultural trató de hacer en el pasado. Y pasa por señalar que estos artefactos son construcciones y estas construcciones sirven a cierto tipo de objetivos ideológicos..
Creo que lo realmente importante es tener cierto tipo de conciencia que eleve o haga que las personas tomen conciencia del tipo de medios con los que se alimentan para que puedan responder y puedan formular sus propios mensajes, por así decirlo. Y esto solo puede suceder, creo, si te estás volviendo consciente del contexto dentro del cual se realizan estos mensajes, por lo que tienes que entender el mensaje, su trasfondo, su reverso, y también el contexto dentro del cual se está utilizando.
IP: En tu libro Illusions in motion: media archaeology of the moving panorama and related spectacles (Mit Press, 2013), hay un esfuerzo por vincular un pensamiento sobre la imagen en movimiento del mundo contemporáneo con las primeros artefactos de ilusión, los dioramas, panoramas, etc. También, antes, en la década del noventa en Finlandia, realizaste un trabajo temprano en torno a la arqueología de la virtualidad y la imagen. Son más de veinte años trabajando sobre estos ejes ¿cuáles crees que son los aspectos centrales que crees te han preocupado en relación a la arqueología de la imagen y las pantallas?
EH: El libro tomó mucho tiempo en la investigación. Y tiene que ver con varias cosas. Una de ellas, por supuesto, es que me formé como historiador cultural e historiador del arte, no como teórico. Y con profesores rigurosos que básicamente trataron de decirme que no hay atajos si quieres hacer una investigación importante y duradera. En el caso del libro, la investigación era necesaria porque apenas había una investigación contemporánea confiable sobre ese tema. Así que el libro trata sobre una forma mediática olvidada llamada “panorama en movimiento”. Y no solo sobre el panorama en movimiento, sino sobre su relación con otros medios de la época y las interacciones muy complejas que sucedieron tanto horizontal como verticalmente con ese medio. Así que simplemente me tomó mucho tiempo investigar, porque tuve que basar mi investigación en el trabajo de archivo y este trabajo de archivo no se podía hacer en un solo lugar, sino en muchos lugares del mundo.
Ese tipo de trabajo creo que es difícil de entender para algunos académicos más jóvenes porque 12 años de tu vida es mucho tiempo para un solo libro, pero me niego a escribir un libro superficial que comete errores. Ese libro fue anticipado por trabajos anteriores que había estado haciendo, así que aunque fui educado como una especie de historia y teórico, cuando terminé la universidad terminé, como mucha gente, haciendo actividades culturales más prácticas. Comencé a curar exposiciones de arte contemporáneo, y también fui director de un festival de artes mediáticas. También terminé trabajando con la Televisión Nacional Finlandesa, donde me permitieron comenzar a hacer televisión. Así que durante unos 10 años, hice varios programas de televisión para la televisión nacional finlandesa (YLE).
El primer programa lo guionicé y dirigí, era sobre la nueva realidad virtual y su promesa. El segundo fue The Empire of Monitors: Media Culture in Japan (1994) una serie de televisión sobre la cultura de los medios japoneses, que fue sorprendente que me dieran el dinero para hacerlo. Y luego, el tercero que se llamaba The Archaeology of the Moving Image (1996) que también fue otra coincidencia afortunada porque se acercaba centenario del cine y las compañías de televisión de todo el mundo estaban reservando algunos fondos para programas sobre eso. Entonces, solicité esos fondos en Finlandia, y para mi sorpresa obtuve fondos para esta serie de televisión. Lo mostré en Europa Central, en varios países diferentes. Y esa serie de cierta manera se convirtió en uno de los trabajos fundacionales para mí en arqueología de los medios porque, de una manera práctica y concreta, miré todos estos dispositivos tecnológicos, los especialistas aparecen y hacen demostraciones de estos dispositivos. Junto con ello también decidí escribir un libro que es un complemento de esa serie de televisión,. Y este fue en realidad uno de los primeros libros escritos sobre arqueología de los medios publicado en 1996.
Desde el lado más práctico, he trabajado con artistas, organizando eventos, y haciendo también algunas performances, instalaciones. Y lo que es importante respecto a mi postura es que para hacer arqueología de los medios no basta con conocerla a través de los libros si no que se necesita una conexión material, concreta y activa con la tecnología.
Y esto tiene que ver con un vínculo activo con el entorno también. Hace poco fui a una feria patrimonial en Concha y Toro y encontré unas cajas de peep show que posiblemente incorpore en mi próxima investigación. En mi reciente libro dije que cuando abras el tarro de basura pongas atención por que quizás ahí podría estar tu próximo proyecto de investigación. A veces tienes la suerte de abrir la basura en el momento adecuado. Así que la arqueología de los medios puede encontrar ideas en cualquier lugar y momento, y estos momentos incluyen a los sueños. Entonces, soñar con los medios, soñar con cosas es muy importante para mí, como el título de mi libro Fairy Engine. Lo vi en un sueño escrito en una hoja de papel en blanco y se convirtió en el nombre del próximo libro.
IP: Estaba pensando algo sobre la presencia de la performance que es una parte muy interesante de tu trabajo, y creo que es importante porque es una especie de activación de las máquinas. La pregunta sería ¿cuál es la motivación de realizar acciones en vivo y si no está presente ahí una actualización de viejas prácticas culturales?
EH: Creo que hay una razón personal para todo. Entonces, en mi caso, creo que comienza con el hecho de que soy un poco teatral como orador, incluso en la universidad. Siento que los estudiantes pueden entender el punto y emocionarse mejor cuando la clase no se basa sólo en hechos leídos de un documento.
Pero también creo que tiene que ver con mi postura y mi actitud hacia la arqueología de los medios porque en un principio comencé a trabajar con artistas que estaban haciendo una especie de arqueología mediática con sus obras de arte. Se inspiraron en juguetes ópticos del siglo XIX o propuestas tempranas para telégrafos, usando eso como inspiración para crear obras de arte. Entonces fue una suerte de arqueología práctica. Simplemente estábamos usando diferentes medios. Entonces, creo que esta puede ser una de las razones por las que me interesé en realizar algo práctico. Desde ahí he realizado bastantes espectáculos de linternas mágicas, con amigos músicos. Lo hago con una linterna del siglo XIX y empiezo a mostrar diapositivas y contar historias. Ello genera una idea más concreta sobre qué se hizo y cómo se pudo haber sentido en ese momento.
Pero al mismo tiempo, cuando doy ese tipo de performance, no pretendo ser un showman del siglo XIX. No creo como erudito en la posibilidad de que pueda viajar mágicamente en el tiempo. Estoy arraigado en el mundo contemporáneo. Pero lo que puedo hacer es crear algún tipo de interacción de nivel meta con ese medio, entonces, esto significa que mis espectáculos de linternas mágicas se convierten fácilmente en una especie de muestra de linterna mágica que comento desde un punto y lugar diferentes, sobre cómo creo que algunas de esas diapositivas de linternas mágicas se presentaron y contextualizaron en un tiempo determinado.
Esto no es completamente diferente de la forma en que estoy haciendo investigación arqueológica de los medios. Intento entender la cultura desde el punto de vista de esos diferentes momentos en el tiempo. Pero al mismo tiempo, soy plenamente consciente de que nunca es posible. Estoy arraigado en un tipo diferente de situación cultural, situación ideológica, lo que sea, así que lo único que puedo hacer es ser muy consciente de esta desconexión entre el pasado y mi situación y tratar de crear este tipo de conversación dinámica entre esos momentos. Entonces cosas como hacer espectáculos escénicos prácticos y escribir libros enseñando, no son tan diferentes entre sí.
Pinto Veas, I., Ramírez, G. (2023). Erkki Huhtamo, laFuga, 27. [Fecha de consulta: 2024-12-13] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/erkki-huhtamo/1164