En el relato, “La carta robada”, de Edgar Allan Poe (1998), el detective C. Augusto Dupin le revela al Prefecto de la policía de París, que el ladrón de una misiva comprometedora de la reina ha dejado el objeto hurtado a plena vista de todo el mundo, a fin de ocultar su ubicación. De esta manera, la historia de Poe sugiere que el mejor escondite de algo sería un lugar que, de tan simple y evidente, no sería digno de búsqueda o sospecha.
Rotting in the Sun, de Sebastián Silva, es una comedia negra criminal que dialoga con el cuento de Poe al adoptar la temática del misterio y su problematización de lo visible. A su vez, la película de Silva evoca –o más bien subvierte—géneros cinematográficos como la pornografía, el crimen y el suspenso, el cine queer, LGTBIQ+ y de clase B, con el propósito de parodiar la cultura de las redes sociales, dominadas por influencers hedonistas y superficiales. En rigor, Rotting in the Sun cita el propio trabajo de Silva, a modo de revisar y reflexionar sobre su trabajo como realizador independiente en el extranjero.
El director se interpreta a sí mismo, instalado en la ciudad de México D.F., como un cineasta fracasado, deprimido y con pensamientos suicidas. A fin de que pueda animarse, le recomiendan visitar un conocido balneario gay de la costa oaxaqueña, llamado Playa Zicatela. Allí, Silva conoce al Jordan Firstman, una estrella estadounidense –en la vida real– de los medios sociales, que le propone colaborar en un proyecto audiovisual.
La vitalidad de Firstman contrasta con la apatía de Silva, de manera que esta falta de deseo por vivir se traduce en una mirada desconectada del mundo y la cultura gay. Por esto, los desnudos y las numerosas escenas eróticas del largometraje distan de ser sensuales, excitantes o voluptuosas. El mismo director no mantiene encuentro sexual alguno, a pesar de los numerosos registros de cuerpos masculinos, coitos y penes presentes en la película. De tal suerte, si en un principio Rotting in the Sun parece emular el cine de convenciones pornográficas, la cámara de Silva –ágil y escurridiza– mantiene un tono periodístico-documental que, sobre todo, descubre o es testigo de abundantes situaciones sexuales de manera neutral.
Cuando Firstman se traslada a la capital mexicana en búsqueda del director, Rotting in the Sun deja de ser una película gay y se trasforma en un (anti) relato de misterio. A partir de entonces, la empleada doméstica donde habita Silva, la Señora Vero (Catalina Saavedra), adquiere el protagonismo de la historia.
El personaje de la Señora Vero y la elección de Catalina Saavedra para encarna a la mujer de la limpieza es una clara referencia al reconocido largometraje de Silva, La nana (2009). Esta vez, Saavedra personifica a una trabajadora del hogar mexicana con un nuevo nivel de agencia.
Si bien un diálogo de Rotting in the Sun relaciona a la mujer del servicio con la película, Roma (2018), del director mexicano, Alfonso Cuarón, lo cierto es que la Señora Vero, es el reverso de Cleo (Yalitza Aparicio), la empleada mixteca de una producción ganadora en las categorías de Mejor dirección, Mejor película extranjera y Mejor fotografía, en la edición 91 de los premios Óscar.
Rotting in the Sun funciona como una revisión de los temas y tópicos abordado tanto en La nana, como en la carrera cinematográfica de Silva, en general. La casa familiar de Santiago de Chile, ahora, se ha trasladado a un edificio en remodelación –un futuro AIRBNB según los planes de Mateo (Mateo Riestra), el dueño del inmueble y amigo del director– en un barrio gentrificado de la colonia Roma (la misma homenajeada por Cuarón en su galardonada película). Silva habita solo en un departamento-estudio del edificio en obras, en compañía de su perro Chima.
La iluminación y disposición espacial, en diferentes plantas, de la edificación en proceso de reforma recuerda la vivienda de los Valdés, en La nana. Sin embargo, las inmaculadas paredes de la residencia santiaguina (que fuera la casa de los padres del director), en Rotting in the Sun se convierten en muros repletos de dibujos, mensajes y trabajos plásticos del infortunado director.
Asimismo, Silva retoma en esta producción elementos de trabajos anteriores, tales como la depresión de una persona que hace cine o la escena de un ahogamiento en el mar (La vida me mata 2007), la introducción de un personaje “raro” (o queer), que no encaja del todo dentro de un grupo o comunidad (Tyrel 2018), el giro narrativo inesperado (Nasty Baby 2015) o las experiencias de norteamericanos monolingües
A propósito de lo anterior, y a diferencia de sus largometrajes en los que predomina un solo idioma, Rotting in the Sun intercala el inglés y el castellano de manera fluida. De tal modo, en esta realización mexicana de un chileno radicado en Nueva York confluye un cine local con una estética global (Barraza y Fischer 2020) y adopta las características de un cine acentuado (Naficy 2001) que enfatiza en la experiencia de extranjería (o extrañeza) de figuras que experimentan una suerte de exilio interior.
Si bien el personaje de Silva interactúa con soltura en inglés, Firstman se vale de una aplicación de traducción automática de su teléfono para poder comunicarse en castellano. A su vez, Doña Vero se ve obligada a utilizar este programa para poder hablar con el estadounidense.
En inglés el vocablo de traducir implica el concepto de trasladar (lo que sería una esencia de la cinematografía de este director) y en el contexto mexicano –a partir de la figura de Malinche, Malinalli o Doña Marina– el ejercicio de la traducción involucra la idea de la traición (Paz 1950).
Por consiguiente, mientras “La carta robada” problematiza la visibilidad de la escritura, Rotting in the Sun examina una correspondencia entre traslación, traducción y traición. Así, en esta película que se sustenta en la interpretación automática, Silva –fiel a sí mismo, después de todo–cuestiona la relación entre pertenencia, desplazamiento y fidelidad. En definitiva, se trata de una obra que, en medio del misterio, la abulia y el deseo, no deja de preguntarse por la chilenidad de un director consolidado dentro del circuito de cine independiente internacional.
Obras citadas
Barraza, Vania; Fischer, Carl eds. Chilean Cinema in the Twenty-First-Century World. Detroit, EEUU.: Wayne State University Press, 2020
Naficy, Hamid. An Accented Cinema: Exilic and Diasporic Filmmaking. Princeton: Princeton University Press, 2001.
Paz, Octavio. “Los hijos de la Malinche”. El laberinto de la soledad. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1950.
Poe, Edgar Allan. “The Purloined Letter”. Selected Tales. Oxford; New York: Oxford University Press (UK), 1998. 249-265.
Barraza, V. (2023). Rotting in the Sun, laFuga, 27. [Fecha de consulta: 2024-12-09] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/rotting-in-the-sun/1163