(lee el blog de laFuga en SANFIC 2007)
Un festival de cine aparece hoy en día como aire fresco dentro de nuestra alicaída cartelera cinematográfica. Hace dos semanas hacíamos ver en una nota llamada “ Invierno cinematográfico ” que el acto de ir al cine se estaba transformando para ciertos espectadores en un acto algo monótono ante la ausencia de ciertos filmes y la excesiva presencia de otros. Hay todo un cine que pareciese existir más allá de nuestra cordillera y que no pareciera reflejarse en los comentarios de cine de nuestros medios ni en las conversaciones habituales entre cinéfilos. Algo nos preocupaba al respecto: nuestra cinefilia local pareciera contentarse con encender velas a clásicos consagrados aquejando de cierto provincialismo a la hora de ver que lo que está ocurriendo incluso en nuestro país vecino lo ignoramos casi completamente.
SANFIC aparece en un momento adecuado y en laFuga poseemos expectativas al respecto. En primera instancia por que Santiago pedía a gritos una actividad cultural como esta: un festival que comunique con filmes de todo el mundo a nivel internacional y con estrenos que es posible que jamás volvamos a ver por estos lares. A la vez por que cinéfilos, directores, productores, distribuidores, críticos tendremos espacio para vernos las caras en la actividad que más gozamos: ver y hablar de cine. Un tercer punto dice relación con lo que señalaba en el primer párrafo: nuestra cinefilia estaba muy gris y nuestros espectadores ya algo mal acostumbrados. Deseamos que SANFIC ayude no solamente a dar luz a nuestra cartelera si no también a nuestra mirada sobre el cine (variadas muestras, variados cines, variados directores), a las ideas de nuestros directores en sus filmes, a las plumas de nuestros críticos en sus medios, a la osadía de nuestros distribuidores y al dinero de nuestros productores. Esperamos que SANFIC se convierta en un festival de cine de primer nivel. Para todo esto en laFuga ya nos encontramos trabajando.
Aclaremos el título de esta nota: oscuridad cinematográfica, oscuridad de elección, de no-elección, de cartelera sin opciones, árida, terrible. En ese contexto el SANFIC se viene como un destello de luz en la oscuridad, la primera versión de un festival internacional de cine en Santiago de Chile, un festival que se viene bueno. Una luz que ilumina. No sólo aquello que se intuía de entre las tinieblas, sino también eso que se encontraba bajo una penumbra total.
Como dice el director del SANFIC, Carlos Nuñez, un festival de cine es: símbolo privilegiado de cultura de una ciudad / una vitrina para mostrar nuevas obras / un obsequio para el público / una fiesta necesaria. Y en laFuga no podríamos estar más de acuerdo.
Pero dejemos que la programación hable por sí misma. Acá van algunos títulos que vale la pena destacar:
2046 (2004), la última cinta de Wong Kar-wai, donde se retoma al personaje de In the Mood for Love (2000) y más atrás, de Days of Being Wild (1991). Una película que ha despertado pasiones opuestas dentro del mundillo crítico.
Otro filme que aún no hemos visto, pero del que sí hemos leído y visto imágenes es Tarnation (2003), de Jonathan Caouette, sobre un tipo que se filmó a sí mismo durante 11 años. Con producción ejecutiva de Gus Van Sant y de John Cameron Mitchel (Hedwig and the Angry Inch, 2001) parece que sin duda la peli provoca. Eso de “el montaje de tu vida” podría ser bastante literal en el caso de Tarnation.
Como parte de la competencia latinoamericana, el SANFIC va a proyectar Play (2005) el filme debut de Alicia Scherson, ganador de “mejor ópera prima” en el festival de Tribeca 2005. Esta es la única cinta chilena de la competencia. Además están las argentinas Un año sin amor (2005) de Anahi Berneri, sobre un escritor enfermo de sida, cinta que ganó el premio Teddy como mejor película en el Festival Internacional de Berlín 2005 y Los muertos (2004), de Lisandro Alonso, Seleccionada en Cannes.
Otras películas que, por referencia (el redactor de laFuga Sebastián Lorenzo se vio varias de ellas en el reciente BAFICI) parecen ser de las imperdibles son:
Clean (2004), de Oliver Assayas, que cuenta la lucha de una madre heroinómana por recuperar a su hijo, actuación que le valió a Maggie Cheung (In the Mood for Love), el premio a la mejor interpretación femenina del festival de Cannes 2005.
Wild Side (2004), de Sébastien Lifshitz cinta sobrecogedora y desgarradora, centrada en la relación de filiación de un travesti y su madre enferma, premiada por el Festival de Berlin 2004.
Nobody Knows (2004) del director japonés Hirokazu Koreeda que hace unos años estrenó en Chile After Life (1998), en el Cine Alameda, una cinta donde un grupo de jóvenes que más que ángeles parecían amables empleados públicos recibía a la gente después de muerta e intentaba reconstruir sus recuerdos. Ahora el director nos sumerge en la vida diaria de cuatros niños abandonados por su madre en un departamento de Tokio. Premiado en Cannes 2004 como la Mejor película no europea.
Tropical Malady (2004) un filme tailandés, en palabras de Lorenzo, “es una inusual unión, sin ningún tipo de corte, entre dos historias que no guardan ninguna relación aparente”. Del director Apichatpong Weerasthakul, la película ganó el premio del jurado en Cannes 2004.
Las cintas que se van a proyectar son 45, las categorías son: Competencia latinoamericana, Cercano Oriente, Panorama Internacional, Cine Francés, Cine Argentino: Lo Nuevo de lo Nuevo (categoría que incluye las cintas: Cama adentro (2005), de Jorge Gaggero; El amor (primera parte) (Alejandro Fadel, Martín Máuregui, Santiago Mitre & Juan Schnitman, 2005) y Whisky Romeo Zulu (2004), de Enrique Piñeyro).
Además va a haber una sección de Work in Progress, con fragmentos de cintas chilenas cuyos estrenos se esperan para fines del 2005 o el 2006
Uff. Eso. 45 películas. 5 días. Algunos ansiosos vamos a tener que desdoblarnos para poderlas verlas todas. Aunque es probable que algunas cintas estén pronto en nuestra cartelera habitual -Bazuca tiene anunciada La casa de las dagas voladoras (Zhang Yimou, 2004) y Andes Films a Clean, por nombrar algunas-, va a haber otras tantas que puede que no tengamos oportunidad de ver en otra ocasión.
Pero bueno, es difícil hablar de lo que aún no hemos visto. Así que sólo queda esperar y desde ya, en nombre de laFuga, desearle larga vida al SANFIC.
(ver Blog SANFIC , actualizado diaramente desde el festival)
Urrutia, C., Urrutia, C. (2005). SANFIC, laFuga, 1. [Fecha de consulta: 2024-12-13] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/sanfic/83