El vals de los inútiles

La demostración de un único grito

Por Laura Lattanzi

Biografía +

Doctora en Filosofía con mención en estética y teoría de las artes, Universidad de Chile; Licenciada en Sociología, Universidad de Buenos Aires. Académica Departamento Teoría de las Artes, Universidad de Chile. Investigadora Posdoctoral en Proyecto ANID PIA-SOC180005 "Tecnologías Políticas de la Memoria"


 
 

El Vals de los Inútiles, la película documental del realizador Edison Cajas, forma parte de una seguidilla de films políticos que comienzan a emerger en Chile al calor de los movimientos estudiantiles, y las transformaciones políticas protagonizadas por una ciudadanía que quiere pronunciar diversas críticas al modelo neoliberal imperante. Films que tratan de temáticas sociales y políticas contingentes, de los cuales algunos se destacaron en el último Fidocs (Propaganda, Crónica de un Comité).

En este caso, El Vals de los Inútiles, se articula a partir de la cotidianidad de dos personajes que se narran en paralelo: un joven estudiante que se hace parte de las demandas estudiantiles y de la toma de su colegio, el Instituto Nacional; y un adulto que ejerce como profesor de tenis y lleva una vida típica de clase media. La cámara los sigue desde que se levantan en la intimidad de sus hogares, en las charlas con sus amistades, en su trabajo y estudio, como si ellos no estuvieran al tanto de la cámara que sigue sus movimientos.

Esta articulación del relato nos obliga a preguntarnos ¿Qué tienen en común estos dos personajes? La respuesta se devela durante el film: el haber participado en la “Maratón por la Educación”, manifestación en la que cientos de personas corrieron alrededor de La Moneda durante 1800 horas, una estrategia de protesta otra, del movimiento estudiantil. Aunque este coincidencia es, como suelen considerar los críticos, “una excusa” para hablarnos de algo mayor: que ambas generaciones han sido parte de un proceso socio-político marcado por la dictadura, las políticas neoliberales y una subjetividad construida a partir del miedo.

Ahora bien, este otro relato mayor, que subyace a la cotidianidad de ambos personajes, no parece ser algo tan secreto que tensiona la superficie, no hay aquí algo cifrado que se manifiesta en una particular estética. Por un lado tenemos los registros de dos vidas cotidianas, por el otro un metarelato que nos advierte que hoy los jóvenes y adultos quieren enfrentar y revertir aquellas subjetividades marcadas por el miedo que la dictadura impuso. Ambos relatos no se tensionan, no se contradicen, ni nos distancian, sino que más bien se anudan en un solo mensaje que es también el de la crítica al modelo neoliberal que se desarrolla a partir de la dictadura.

Es interesante también destacar que el director no elige retratar esto como un documental periodístico, de crónica, sino que su punto de vista es el de una cámara subjetiva, de imágenes prolijas, y muchas veces poéticas, expresivas (sobretodo la final con el personaje joven andando en bicicleta), que sigue a los personajes en sus rutinas cotidianas con imágenes que también evocan a la intimidad y a los cruces entre ficción-documental, ambos procedimientos característicos de los documentales contemporáneos. El único momento en el que Cajas si recurre a una estructura casi testimonial, es cuando el personaje adulto le cuenta a su hija que fue torturado en un centro clandestino durante la dictadura. Así lo que ya parecía obvio ahora emerge con toda la claridad para que a nadie le quede duda: las demandas juveniles son la revancha, pero también consecuencia, de aquellos sueños truncados que la dictadura arrasó con su política del miedo.

Se puede valorar entonces de El Vals de los Inútiles un relato bien construido que articula lo estructural y lo biográfico, lo histórico-social y lo subjetivo-experiencial, para la reconstrucción de itinerarios y trayectorias de ambos personajes que dan como resultado imágenes expresivas. Sin embargo todas estas articulaciones y trayectorias recaen en un sentido algo redundante: la demostración de un grito contra el modelo neoliberal.

Este film entonces se aleja de los fines pedagógicos y panfletarios, y tampoco pretende tensionar una estética a partir de un relato cifrado; por el contrario El Vals de los Inútiles irrumpe desde la normalidad de las cosas, de aquello incondicional que es lo cotidiano, con un película solidaria y emotiva con la coyuntura político-estudiantil.

 

 
Como citar:
Lattanzi, L. (2014). El vals de los inútiles, laFuga, 16. [Fecha de consulta: 2024-04-24] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/el-vals-de-los-inutiles/684