Tecnología, política y algoritmos en América Latina.

Por Francisca García

Biografía +

Francisca García es investigadora y académica, trabaja en el ámbito del arte contemporáneo desde un enfoque interdisciplinario, entre sus ámbitos de interés se encuentran las experiencias migratorias y de contacto intercultural, los cruces entre visualidad y escritura, y las políticas del archivo. Actualmente es académica del Departamento de Artes Visuales de la UMCE.


Autor: Andrés Maximiliano Tello Año: 2020 País: Chile Editorial: CENALTES Ediciones

 
 

El libro Tecnología, política y algoritmos en América Latina editado por el investigador Andrés Maximiliano Tello, reúne múltiples contribuciones en torno a las relaciones entre tecnología y política. Estas relaciones –o bien, aquí “acoplamientos”– aportan una mirada innovadora y descentrada del presente actual latinoamericano respecto de los cuerpos, el posthumanismo, la biopolítica, los afectos, el feminismo y los movimientos sociales, entre otras dimensiones tensionadas por el capitalismo global y la sociedad digital. Latinoamérica es para este libro un territorio inestable y deslocalizado –muy distinto al de las perspectivas latinoamericanistas–, que no se identifica con las fronteras oficiales estables, la unidad de su cultura o con la lengua española. Las y los autores en su conjunto construyen un espacio polifónico de enunciación desde América Latina, lo que permite a los ensayos transitar fluidamente entre las problemáticas locales y los flujos interernacionales que organiza la geopolítica en la era del Big Data.

El reconocimiento a la práctica artística como epistemología y forma de investigación –en y con las tecnologías–, nos da la bienvenida a este volumen: su portada materializa una serie de gestos y tomas de posición que luego se desarrollan en el libro. En ella se imprime el montaje digital “No me mires” (2012) del artista visual y activista de la disidencia sexual, Felipe Rivas San Martín. Esta intervención consiste en al menos tres apropiaciones: por una parte, la ocupación de la portada de un libro como soporte de obra; en segundo lugar, la apropiación de una fotografía histórica y “etnográfica”, que retrata a dos mujeres yaganas, Chaoualouch-kipa y su amiga Kamanakar-kipa, que posan alrededor de 1880 frente a la cámara de algún misionero europeo; y en tercer lugar, la apropiación del video-clip “No me mires” de la banda electro-pop española Mecano, que el lector solo podrá visionar a partir de la lectura del código QR incrustado en la imagen fotográfica. De esta forma el libro se lee haciendo uso de una de las prótesis contemporáneas por excelencia que hibridizan hoy nuestros cuerpos y lo humano, el smartphone

Esta intervención en la portada nos introduce como lectores en una de las tensiones más relevantes que atraviesa a los ensayos compilados: la pregunta por la tecnología superando las posiciones culturales dominantes y polarizadas que oscilan, tal como destaca Tello en la introducción, entre “la apoteosis progresista” y “la repulsión humanista”, o bien “la tecnofilia y la tecnofobia” (31). La conciencia y captura de esta tensión cultural por parte de los autores, permite abrir un entre-espacio de reflexión crítica que no se estanca, por lo tanto, en visiones utilitarias o pragmáticas –la tecnología como herramienta–, ni con las posiciones nostálgicas o pesimistas que demonizan la incorporación de tecnologías y con ello las ya evidentes transformaciones del cuerpo y los devenires de lo humano.

El gesto de “No me mires” de Rivas San Martín se ubica en este intersticio y plantea diferentes ideas que me interesa destacar, pues profundizan en problemas significativos que se relacionan transversalmente con los cuatro apartados de la compilación. A través de la estrategia artística del montaje digital, permite el encuentro de la capacidad de transformarse que defiende la canción y el video de Mecano, con el racismo y fetichismo antropológico de los viajeros europeos en la Patagonia. Ese anacronismo trae al presente tecnológico a la mujer indígena en su lucha –siempre doble- por autodeterminarse, desautorizando de paso la visión institucional de los pueblos originarios y extintos. Al mismo tiempo, el título “No me mires” opera como un tipo de mantra que como lectora, me desafía a no solo “mirar” sino más aún a “activar” la imagen impresa, apelando a mi propia “fantasía interactiva” gatillada por el QR. Esta fantasía se articula con el ensayo “Sobre pinturas e interfaces” que el mismo Rivas San Martín integra al volumen donde trabaja en torno a la cultura onanista de la interfaz (140).

Una de las invitaciones fundamentales que nos realiza Tecnología, política y algoritmos en América Latina es a apropiarnos masivamente de las tecnologías y a concientizar sobre el hecho de que las personas no somos pasivas respecto del control y la manipulación que puedan ejercer en nosotros los negocios corporativos en la era Big Data. Los ensayos que conforman la primera parte de este libro “Batallas tecnológicas en curso”, de los autores Darío Sandrone y Pablo Manolo Rodríguez, Andrés Maximiliano Tello y Felip Gascón i Martín profundizan en el análisis de las tensiones políticas, económicas y epistemológicas que la expansión y apropiación de las tecnologías digitales suponen en el contexto de los movimientos sociales en América Latina. 

En la relación de arte y tecnología que constituye la segunda parte del volumen titulada “Crítica, materialidad y fricciones de lo digital”, vuelve a cobrar relevancia la cuestión de la apropiación, sobre todo desde la perspectiva de los hackeos. Los ensayos de este apartado revisan algunas prácticas artísticas al modo de “tecnologías insurgentes”, o también, como “hechicerías” (103), en palabras de Valentina Montero. Esta autora remite específicamente a estrategias artísticas que agrietan las formas de control hegemónico y a su vez, abren o dejan ver las singularidades culturales latinoamericanas asociadas a las apropiaciones, la viralización y la desobediencia tecnológica. En este ámbito se inscribe también el ensayo de la investigadora Flavia Costa, quien analiza una serie de obras artísticas que ella inscribe en los ámbitos del “bioarte” y “ecoarte” (120), cuyas metodologías de investigación abordan las políticas de lo viviente y hackean los dispositivos de control cibernéticos a través de experiencias interactivas con espectadores. 

La constatación de la explotación individual y colectiva a la que estamos expuestos como usuarias y usuarios de los medios de comunicación sociales digitales como Google, Facebook, Twitter o Instagram, es tratada desde diferentes perspectiva en la tercera parte, “El poder de los algoritmos”. Las fórmulas con que estas corporaciones rentabilizan nuestra información privada, fomentan la adicción o incluso generan intervencionismo político, es trabajada desde diferentes perspectivas por los ensayos de Diego Rivera López, Claudio Celis, Agustín Berti y Javier Blanco. De esta forma los autores constatan la influencia social de los algoritmos y los nuevos entornos digitales, los cuales permitirían modelar y anticipar comportamientos sociales de los usuarios por parte de gobiernos y oligopolios empresariales, y a su vez, incidir en las conductas individuales a través de dispositivos de poder informáticos y de control cibernéticos (publicidad, propaganda política, vigilancia, etc.). El análisis de esta problemática en distintos contextos internacionales es contrarrestada, sin embargo, por posibilidades de futuro(s), basadas en opciones de mediaciones socio-técnicas que podrían ser claves para trazar nuevos horizontes emancipatorios desde la tecnología.

Finalmente, en el cuarto y último apartado “Cuerpos, afectos y aceleración tecnológica”, Sebastián Touza, Consuelo Dinamarca Noack, Valeria Radrigán y Andrés Vaccari abordan la dimensión de los cuerpos y lo humano, en donde emergen al menos dos posturas. Por una parte, el llamado urgente a generar instancias de diálogos y encuentros físicos y presenciales que contrarresten la desconexión espacio-temporal que padecen nuestros cuerpos permanentemente conectados a los aparatos digitales pero al mismo tiempo aislados. Desde otra perspectiva, se defienden también las mutaciones protéticas entre cuerpos y aparatos técnicos, y los procesos de cyborgización que desafían los límites preconcebidos de lo humano y las identidades fijas. Para ello se argumenta que todo ser biológico es un constructo tecnológico más allá de las épocas, y en ese sentido, ni la historia ni la cultura pueden entenderse separados de sus entornos electrónicos o tecnológicos. 

Los “escenarios tecno-políticos” de América Latina se resisten a una mirada especialista y parcelada, y al contrario convocan un acercamiento integrado desde diversos puntos de vista. Los estimulantes planteamientos de este libro son abordados de un modo interdisciplinario y, en consecuencia, los puntos de vista están articulados con escrituras heterogéneas que evidencian experiencias disímiles de las autoras y autores con sus formaciones académicas diversas, en letras, sociología, filosofía, estudios de género, psicología, comunicación, informática y artes visuales. Este rasgo peculiar y necesario aporta también una comprensión abierta del conocimiento, cuya construcción quiere aquí trascender a los expertos y la academia.

 

 
Como citar:
García, F. (2021). Tecnología, política y algoritmos en América Latina., laFuga, 25. [Fecha de consulta: 2024-10-05] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/tecnologia-politica-y-algoritmos-en-america-latina/1068