Entre el relato y el ensayo, la historia y la memoria, en una escritura que posee tanto de prosa como de reflexión crítica, el libro 120 Historias del cine de Alexander Kluge es un objeto que destila pensamiento, imaginación y lucidez para pensar el cine. Kluge, miembro fundador del Nuevo Cine Alemán, junto a Reitz, Fassbinder y Schlondorff, es, propiamente, un soñador del cine, alguien que “cree” en el cine (“siempre habrá algo que funcione como cine”, ha señalado en diversas ocasiones), y más aún en lo que podríamos llamar propiamente “el cine moderno” Y es lo moderno, o las múltiples relaciones del cine con lo moderno, en parte, de lo que trata este libro. Kluge cree que existe un “momento cine”, no tanto un elemento pasado o futuro, si no, un momento en que el cine, como fenómeno complejo, artefacto utópico, máquina de mirar e imaginar, aparece con toda su fuerza. El libro, pasa a ser, a la vez, una arqueología de esos momentos: no sólo eventos históricos, anécdotas de situaciones, si no también imágenes mentales, detalles mínimos que iluminan de algún modo el objeto. Es ahí donde Kluge relaciona su libro con el montaje como operación- el libro está constituído por 120 “bloques” de prosa- en la idea de que hay imágenes invisibles que son las que deben estar en la cabeza del espectador, que el montaje debe dejar un espacio vacío para pensarlas.
El libro está dividido en 120 fragmentos y 7 grandes capítulos que sirven de columna vertebral. Todas ellas relacionadas con este “momento cine”, y se trata, como dijimos no sólo de la Historia, del relato, del narrar, si no, sobre todo de “hablar de él”, vincularlo con la vivencia, alumbrar sus contradicciones y paradojas.
El capítulo 1 – Una Luz que traquetea fuerte- está articulado en cuentos, vivencias, relatos que remiten un poco al “pre-cine”. Pero más que definirlo, lo abren a distintas aristas: Luz, intensidad, paradoja, ciencia…son algunos de los temas que circulan en este capítulo. Una de las historias, relata la historia de un neurólogo que descubre que lo que vemos es la obscuridad, no la luz. La idea de una universalidad cosmológica, a partir de la idea de las ondas de luz que está a 217 años luz de nosotros es la que nos alumbra, da cuenta de ese espíritu científico, cósmico, universalista que echa a andar la máquina-cine. El Capítulo 2 -Una patria por fuera de lo real- parece hablarnos de las relaciones entre ficción y mundo. Circulan acá historias sobre Lumiére, y su idea de “acercar el mundo al mundo”, y la idea de Griffitth de la relación entre ficción y utopía, y los comienzos de Hollywoodland, como utopía. ¿Qué tipo de patria construye el cine? ¿ a que apela?. El capítulo 4 aborda aspectos políticos desde la idea de “Filmar la guerra”, su relación en la década del cincuenta con el cine de propaganda y su contra-relato el documental social: Ivens y su relación entre ética y estética. Las distyuntivas Eisenstein- Dziga Vertov; e incluso el sueño de Rochter de filmar el Ulises de Joyce.
Hacia el final, los capítulos cambian un poco el tono “arqueológico” y parece centrarse más en la experiencia de Kluge como cineasta moderno, y sus contemporáneos. Historias sobre la Nouvelle Vague y El Nuevo cine alemán, para ir yendo cada vez más hacia aquello que Kluge denomina como era “post-media” del cine y su relación con la televisión. Kluge, insiste, en que en esas oposiciones- cine y tv- sigue existiendo “algo”, un cierto espíritu, inquietud, que forma parte del cine.
El libro 120 historias del cine de A. Kluge, como dijimos, cruza rápidamente del ensayo al relato, de la memoria, al poema. Género híbrido para abordar el cine como fenómeno complejo, cruzado de espejos, prismas y paradojas. 120 fragmentos para pensar y soñar al cine.
Pinto Veas, I. (2012). 120 Historias del cine, laFuga, 13. [Fecha de consulta: 2024-12-13] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/120-historias-del-cine/522