A las 21.30 PM del sábado 28 de enero de 2006, me dirigí a Cueto 257 en donde se realizó una maratón de cine lésbico como parte de la cuarta versión del ELTA, el Encuentro Lésbico de Todas las Artes. La actividad comenzó a las 22 hrs. y estuvo programada para durar hasta las 8 AM en una posta de películas que se sucedieron toda la noche. El Teatro Novedades estaba con la platea llena, al poco rato se apagó la luz y comenzaron las primeras proyecciones de la noche; dos cortometrajes (uno argentino y uno chileno) y una sinopsis de un proyecto chileno dirigido por Francisca Bakovic.
El corto que abrió se titula Pic-Nic (Silvana Lopa, 2003)y trata (sin texto y con el uso de cámaras y montajes bastante experimentales) de dos chicas que van de picnic a un parque y comienzan a gustarse. Este corto está escrito y dirigido por la argentina Silvana Lopa y ha participado en una serie de festivales (entre los que está el Festival de Toulouse en Francia) ganando el premio de mejor cortometraje en el George Méliès Film Festival. Siguió un corto chileno titulado Frío despertar (2005) con un guión realizado por Doris Muñoz que ganó el premio al mejor cortometraje de ficción el año pasado en el Festival Internacional de Cine de Viña del Mar. Este es un corto de época que nos sitúa de lleno en los 80s en un liceo católico que sanciona y reprime el amor que existe entre dos de sus estudiantes. Luego de los cortos, le toca el turno a los largos y Aimé and Jaguar (Max Farberbock, 1999) abre la sesión de filmes seguido por Go Fish (Rose Troche, 1994), Fucking Amal (Lukas Moodysson, Dinamarca, 1998), Mejor que el chocolate (Anne Wheeler, 1999) y Gia (Michael Cristofer, 1998). Es probable que no hayan escuchado estos títulos antes ya que sólo una minoría ha logrado llegar a las carteleras nacionales a pesar de que muchos fueron realizados durante los noventas.
Erika Montecinos, una de las organizadoras del maratón de cine y creadora del ELTA explica que el cine lésbico en Chile tiene un alto grado de invisibilidad y muy poca entrada, siendo incluso difícil de encontrar en circuitos alternativos de distribución y difusión. La maratón de cine del ELTA y Cine + Foro serían las únicas instancias que en este momento muestran cine exclusivamente lésbico, siendo ambas incentivadas por el mismo anfitrión, Rompiendo el Silencio. El propósito de la maratón, que se realizó este año por segunda vez, es reunir tanto a la comunidad lésbica/gay como sus simpatizantes en torno al cine y dar visibilidad a películas de valor temático y artístico que han estado presentes en otros festivales o carteleras de otros países y que no han llegado al nuestro. La elección de la muestra de películas se basó en conversaciones con encargados de otros festivales tales como el Diversa de Argentina y criterios propios del ELTA tales como mostrar películas realizadas por mujeres que trabajen el tema lésbico o de género. Este año se privilegiaron películas que tocaran estos temas de manera cotidiana, que generaran reflexión y que evitarán discursos influidos por necesidades marketeras en donde se tiende a objetualizar a la mujer y en los que se tiende a vender el lesbianismo como un producto excesivamente estetizado y estereotipizado.
La selección de películas exhibidas tuvo un poco de todo, películas con bastante experimentación en términos de narración audiovisual como Go Fish y Pic-Nic, películas de gran profundidad temática y completitud como Fucking Amal y Aimé and Jaguar, y opciones más cercanas al mainstream como Gia, protagonizada por Angelina Jolie (no me puedo referir a Mejor que el chocolate porque lamentablemente no perduré despierta todo el evento…).
Al preguntarle a Montecinos qué caracteriza a este cine responde que por una parte está la temática, que por lo general trata de temas lésbicos, pero también a cines cuyos realizadores son homosexuales, cines que trabajan una propuesta de creación de género y en algunos casos a un cine realizado por mujeres que integra la sensibilidad femenina al proceso de creación. Es un cine con discursos, íconos y actores distintos a los del cine de mainstream, un cine que plantea la condición de sus personajes de manera contrapuesta al cine de carácter más masivo y comercial. Otro elemento que suele caracterizar este cine es que suelen aparecer lesbianas marcadas por el concepto de lo trágico, de relaciones terribles, mujeres victimizadas y sufridas, historias que terminan drásticamente, Montecinos cuenta esta es solo una parte del cine lésbico ya que hay muchas películas, entre las que se encuentran muchas de las seleccionadas para la maratón, que justamente tratan relaciones mas normales, cotidianas, que enfrentan temas menos dramáticos. Esta visión de historias menos dramáticas vendría a ser una suerte de segunda etapa temática de este cine ya que, si bien el relato trágico se asocia a muchas áreas y experiencias lesbianas a través del tiempo (muchas ligadas a la represión y al silencio forzado impuesto sobre las relaciones), hoy se vive otra etapa y muchos cines lésbicos retratan justamente eso. Es un cine que apunta a entablar dialogo y visibilidad, planteando temas cotidianos pero contingentes, abriendo nuevas imágenes y discursos acerca del lesbianismo y las relaciones de pareja, creando visibilidad y generando espacios; esta vez en torno y desde el cine.
Larraín, C. (2005). Una noche de cine lésbico/gay , laFuga, 1. [Fecha de consulta: 2024-10-09] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/una-noche-de-cine-lesbicogay/57